Futuras generaciones
Después de unas largas vacaciones de verano, la semana pasada reiniciaron las clases, yo no tengo hijos, pero definitivamente tengo esperanza en las futuras generaciones (sobre todo en los más pequeños) y creo firmemente que uno de los principales retos que tenemos en el país es el de mejorar y fomentar la educación, y no únicamente en la escuela, si no en el hogar y en la misma sociedad. La educación que se recibe desde el hogar es básica para formar buenos ciudadanos, por ese motivo se debe poner un gran interés en lo que las niñas y niños viven, ven, escuchan y aprenden desde casa.
En un estudio elaborado por la CEDH, se encontró que en Tlaxcala 5 de cada 10 infantes viven en un ambiente no grato, que 1 de cada 10 ha sufrido violencia psico- emocional y violencia física, el 8 % ha sido víctima de alguna manifestación de violencia sexual y uno de cada 10 niños ha sufrido la negligencia de sus padres o tutores.
Así mismo, la OCDE coloca a México en el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años. ¿Cuáles son los tipos de violencia infantil? El Sistema Nacional de Salud Pública, el Sistema Nacional del DIF y la OMS (2003) nos dan cuatro tipos: 1) El maltrato físico, o la agresión física. 2) El maltrato sexual. 3) El maltrato psico-emocional. 4) El abandono o negligencia
Los encargados de educar a los hijos en el hogar tienen una gran responsabilidad, muchos pensamos: “Que mundo estamos dejando a nuestras futuras generaciones”, cuando, deberíamos pensar: “Que futuras generaciones estamos dejando en este mundo”. En varias de las comunidades que he recorrido, sobre todo en la capital del estado, me he topado con varias madres y abuelas que me piden pláticas sobre cómo educar a sus hijos o nietos, me da gusto que se preocupen y empiece a ser un tema de interés para la sociedad.
Les hemos llevado las pláticas que solicitan, y lo alarmante es que empieza a ser un tema de interés, porque cada vez aumenta esa falta de control en todos esos niños y niñas, tanta información a la que tiene acceso (internet, televisión, redes sociales), ver a padres pelear, vivir en hogares donde el alcohol es común y ser víctimas de algún tipo de abuso los puede llevar a convertirse en agresores, en personas sin valores, violentas y con poco interés por la dignidad humana, de ahí el famoso bullying, que siempre ha existido, el problema es que en estos tiempos ya no lo hacen por diversión si no con el afán de lastimar, ofender y humillar.
Yo aun soy de la generación que jugaba con mis barbies y no con un iPad o tableta; que en el recreo jugaba a las “traes” y podía salvar a mis amigos con: 1,2,3 por mí y mis amigos, escuchaba el programa con música de Cri Cri todos los sábados en la radio, si no me quería comer la sopa de zanahorita hervida, con solo una mirada de mi madre me la terminaba y hasta pedía más; veía a Katy la oruga o a Heidi y no a las Bratz. Sé que los tiempos cambian, pero espero que recuperemos algo de esa fabulosa inocencia para nuestras futuras generaciones. La responsabilidad es de todos, pongamos nuestro grano de arena por la educación de nuestro país.