Personas desechables
Fue apenas hace 2 años, por presión internacional y a través del Protocolo de Palermo, que el ex Presidente panista Felipe Calderón Hinojosa promulgó la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar Delitos de Trata de Personas. Un tema tan importante, fue aprobada con fallas, sin un verdadero diagnóstico que permitiera darle solución a este grave problema, que por salir del apuro no se realizó un dictamen y por tal hay errores en dicha ley que no permiten la impartición de justicia por parte de nuestras autoridades derivado de las grandes lagunas que contiene.
El tema estaba en manos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, tal vez por la relación tan directa con el tema de la migración, actualmente está depositado en la Secretaria de Gobernación, donde se realizan acciones necesarias para lograr el bienestar de la población, la prevención de éste delito, el combate al crimen organizado y la asistencia a las víctimas.
El actual Gobierno Federal ha resaltado su compromiso al promover leyes y sanciones más severas para todas aquellas personas que incurran en este terrible delito, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (él coordina los trabajos de la Comisión Intersecretarial de dicho delito, la cual es integrada por 14 dependencias más), ha refrendado en varias ocasiones y diversos escenarios su compromiso en la lucha contra la trata de personas, sobre todo porque estamos hablando de un tema de seguridad humana.
Pero no podemos decir lo mismo de la Cámara baja, ¿será que para nuestros diputados federales hay temas por encima de la dignidad humana? A diferencia de la esclavitud del siglo XIX, la esclavitud moderna opera clandestinamente, detrás de la corrupción, la falta de conciencia en el consumidor, la falta de valores en la sociedad, es un repugnante tema que sigue afectando a nuestra sociedad y nuestros legisladores siguen “analizando” la propuesta de la Ley General Contra Trata, aprobada por el Senado de la República.
La trata de personas es la segunda entrada de dinero para el crimen organizado en el mundo, con tendencias crecientes y teniendo en cuenta que estamos hablando de personas que están siendo utilizadas como si fueran una mercancía desechable, (el primero sigue siendo el tráfico de drogas), por tal razón urge una política pública efectiva, que involucre a las víctimas, a los tres niveles de gobierno y a la sociedad civil, urge la generación de datos reales, indicadores suficientes para conocer como está la tratan de personas en México en las 11 distintas modalidades y las regiones con mayor incidencia por modalidad.
Basta ya de frenar las reformas que se proponen, es necesario que se ponga sobre la mesa y salgan de la congeladora, es importante destacar que las reformas armonizan la Ley con el resto del ordenamiento jurídico, ya que sigue siendo muy complejo para las autoridades federales y estatales que se encargan de la procuración de justicia perseguir un delito de trata de personas.
