top of page

Nuestro cuerpo, nuestra decisión

Ser madre es una de las experiencias más hermosas en la vida de una mujer, más también puede ser una de las más traumáticas debido a las malas prácticas y falta de ética de algunos médicos, enfermeras u hospitales. Ahora que soy madre y al trabajar en la difusión de derechos de la mujer en algunas zonas de Tlaxcala, me hizo reflexionar sobre este tipo de violencia que viven muchas mujeres en el país sin siquiera saberlo: la violencia obstétrica.


En México la ley sobre el tema de la violencia contra la mujer se queda corta, y desafortunadamente la violencia obstétrica ha ido en aumento durante los últimos años. Pero ¿Qué es la violencia obstetricia? Es el maltrato físico y mental durante el embarazo, parto y posparto, por ejemplo, negar información sobre la salud de la madre o del bebe, acelerar el proceso de parto en contra de la voluntad de la madre mediante tactos dolorosos o suministros de fármacos y no brindar los cuidados necesarios y sobre todo llevar a cabo cesáreas que eran posibles de evitar.


Respecto a las cesáreas, éstas no son el problema, sino que se abusa de ellas y no dejan decidir a la mujer la forma en que quiere que nazca su hijo. El consenso científico dice que cada país debería tener una tasa de entre un 10% y 15% de operaciones de este tipo, pero hay lugares en los que sobrepasa el 50%. Nuestro país es uno de ellos, ya que ocupa el cuarto lugar en el mundo con el mayor número de cesáreas sin urgencia médica, después de China, Brazil y Estados Unidos.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado su preocupación por el crecimiento en el número de cesáreas en México, a las que solo se debería recurrir en casos necesarios, más muchos médicos por comodidad en sus horarios y mayor beneficio económico promueven con sus pacientes esta técnica quirúrgica.


El parto natural claro que tiene sus riesgos y es doloroso, pero se ha difundido falsa información que lo hace ver como un evento peligroso, cuando en realidad la cesárea tiene tres veces más riesgo para la mujer que un parto, asegura un especialista del INPER (Instituto Nacional de Perinatología). Y también, a pesar de que para el gobierno es más económico practicar un parto que una cesárea, la falta de médicos, de camas y medicamentos en las instituciones públicas son un factor por el cual un parto no les conviene ya que conlleva más tiempo de espera, paciencia y tranquilidad.


Como sociedad tenemos que promover el parto humanizado y respetado, visibilizar este tipo de violencia contra la mujer, es decir, el no dejarlas decidir sobre su cuerpo y afectar el desarrollo o nacimiento de su bebe. Así mismo si quisieran poner una queja o denuncia, solo hay algunas comisione estatales de arbitraje medico en algunos estados y eso no es suficiente hace falta más información y acciones, por ejemplo, muchos países tienen su “Semana del Parto Humanizado” ¿y en México cuándo?


¿Te gustó?  

 

Recomendados
Por fecha
Tags
bottom of page